Las coberturas clave de tu seguro de responsabilidad civil profesional: lo que todo médico debe saber

 Un médico se dedica a una de las profesiones más importantes y complejas, con la misión de cuidar la salud de sus pacientes. En un entorno tan exigente y con la creciente consciencia de los derechos del paciente, la posibilidad de enfrentar una demanda por un supuesto error o una negligencia se ha convertido en una realidad. Por esta razón, el seguro de responsabilidad civil profesional es una herramienta esencial.

   Este seguro actúa como un recurso que ofrece protección financiera y legal. Sirve como una barrera que te protege de las cargas económicas y el estrés que pueden traer consigo los litigios. En caso de una reclamación, el seguro cubre los gastos de defensa legal y puede hacerse cargo de las indemnizaciones si se te considera responsable, lo cual ayuda a proteger tu patrimonio personal.

   Contar con una póliza te permite centrarte en la salud de tus pacientes. Al tener el respaldo de un profesional, puedes ejercer tu carrera con mayor seguridad. Es una inversión en tu carrera, en tu reputación y en tu bienestar, que ayuda a que un incidente inesperado no ponga en riesgo todo tu esfuerzo.

Con la cobertura general que ofrece un seguro de responsabilidad civil profesional, ¿cómo crees que esta protección te motiva a cambiar de un enfoque reactivo a uno proactivo en tu práctica profesional?

El seguro de responsabilidad civil profesional cambia la forma en que un médico se enfrenta a su práctica diaria. En lugar de estar constantemente preocupado por las implicaciones de cada decisión, esta protección le permite centrarse en la calidad de su atención.

Al contar con un sistema que maneja los posibles escenarios de un reclamo civil o de ética médica, el enfoque deja de ser reactivo (reaccionando a un incidente) para volverse proactivo, buscando la excelencia y la prevención en cada consulta y procedimiento. Esta cobertura, que abarca múltiples aspectos de la práctica médica, fomenta una gestión de riesgos más consciente.

Además, el seguro se convierte así en un incentivo para mejorar la práctica profesional de forma continua, protegiéndote en los siguientes escenarios:

  • Actos, errores y omisiones: Cubre los incidentes que resultan de un descuido, un error o una omisión en el ejercicio de tu profesión, como un error de diagnóstico o un seguimiento inadecuado del paciente.

  • Tratamiento de datos sensibles: Te protege si enfrentas una reclamación por el manejo incorrecto de información personal y confidencial de tus pacientes.

  • Gastos de defensa: La póliza cubre los costos legales asociados a una demanda, ya sea en un tribunal civil o ante un Tribunal de Ética Médica.

  • Dictámenes periciales: Ofrece cobertura en caso de que un dictamen o informe que hayas emitido el cual contenga errores u omisiones que generen una reclamación.

  • Eventos imprevistos: Cubre situaciones menos comunes, como un accidente que resulte del suministro de medicamentos o una reclamación por un objeto extraño olvidado en una cirugía.

¿Qué tipo de escenarios no cubre el seguro de responsabilidad civil profesional?

El seguro de responsabilidad civil profesional está diseñado para protegerte en el marco de una práctica médica responsable y habilitada legalmente. Por lo tanto, no cubre actos que se salgan de este estándar. 

La póliza tiene como objetivo amparar al profesional diligente, no respaldar conductas que no se adhieren a las normas éticas y legales.

Específicamente, el seguro no te cubrirá en los siguientes escenarios:

  • Cuando ejerzas tu profesión sin estar legalmente habilitado.
  • Si tu profesión tiene un fin diferente al diagnóstico o tratamiento.
  • Cuando se trate de cirugías plásticas o tratamientos estéticos (con la excepción de cirugías reconstructivas o correctivas).
  • Si la reclamación se basa en el resultado de una intervención.
  • Si causas daños estando bajo la influencia de alcohol o sustancias.
  • Cuando causes un perjuicio al violar el secreto profesional.
  • Si utilizas medicamentos, equipos o procedimientos en fase experimental o no cumples las reglas de su uso.

Al comprender tanto lo que el seguro cubre como lo que no, es evidente que esta póliza va más allá de un simple contrato. Se convierte en una herramienta que delimita el alcance de la práctica profesional responsable. 

Al proteger los actos médicos dentro de un marco ético y legal, el seguro fomenta una mentalidad proactiva, ayudándote a concentrarte en la calidad de tu práctica. De esta forma, la póliza no sólo te ampara ante los incidentes, sino que también es un incentivo para la excelencia continua en tu carrera.

Referencias:

https://www.sura.co/seguros/personas/responsabilidad-civil/profesionales-salud

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